El Presidente Andrés Manuel López Obrador declaró este lunes que no se hará la prueba tras el contagio de Zoé Robledo, director del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), quien este domingo resultó positivo al COVID-19 después de estar el viernes en un evento con el Mandatario.
«No me hago la prueba porque no tengo los síntomas. Afortunadamente estoy bien y me cuido, se guardia la distancia, ahora fui a la gira, en los actos hay muy poca gente, solo medios», justificó López Obrador en su rueda de prensa matutina.
El titular del IMSS confirmó su contagio la noche del domingo al sostener que «se mantiene vigilancia epidemiológica del caso y de sus contactos».
Apenas el viernes, Robledo estuvo en la conferencia matutina en el suroriental estado de Tabasco con el Presidente, el secretario de Defensa Nacional, Luis Cresencio Sandoval, y el subsecretario de Derechos Humanos de la Secretaría de Gobernación, Alejandro Encinas.
Aun así, López Obrador argumentó que la prueba solo debe realizarse a personas con síntomas como tos seca, dolor de cabeza y fiebre.
«Estoy bien, estoy siguiendo las recomendaciones de los médicos y los especialistas, que debemos seguir todos, independientemente de nuestro cargo, desempeño o trabajo. Todos tenemos que cuidarnos, no salir de casa si no es necesario», reiteró.
Pese a estar en la fase de reactivación económica de la «nueva normalidad», México sigue en la fase más crítica de COVID-19, al acumular 117 mil 103 casos y 13 mil 699 muertos confirmados.
Robledo es el último contagio de alto perfil dentro del Gobierno federal, al dirigir una de las principales instituciones que lideran la lucha de México contra el coronavirus.