Pese a que ´Hanna´ dejó en Nuevo León calles inundadas, árboles caídos, deslaves de cerros, lonas de panorámicos a punto de caer y al menos dos personas desaparecidas y un fallecido, el presidente Andrés Manuel López Obrador comentó que fueron pocos los daños que ocasionó la tormenta en el norte del país.
«Fue muy fuerte esta tormenta, afortunadamente fueron pocos los daños, desde luego es lamentable que hayan perdido la vida tres personas, mujeres, pero daños materiales no fueron muchos, a pesar de que fue, repito, muy fuerte, muy intensa la tormenta», mencionó.
Las víctimas a las que hizo referencia el Presidente son el de una madre y sus hijas que fueron arrastradas por la corriente mientras viajaban en su camioneta en Ramos Arizpe, Coahuila.
López Obrador comentó ayer martes 28 de julio que las autoridades federales han estado pendientes desde que el fenómeno meteorológico entró a territorio nacional por Texas sobre el Golfo de México, e informó que el coordinador de Protección Civil, David León Romero estuvo en Coahuila para supervisar los daños que ocasionó «Hanna».
Ayer martes León Romero indicó que hasta el momento ninguno de los gobernadores de Nuevo León, Tamaulipas y Coahuila, han solicitado la declaratoria de emergencia para obtener recursos del Fondo Nacional de Desastres Naturales (Fonden).
Y agregó que no veía voluntad del Presidente, sin embargo, él iba a seguir empujando e insistiendo.
«Haremos un inventario de todos los daños y veremos que puede resolver en estos momentos el Estado y (también) veremos que proponer para que la Federación declare estado de emergencia y podamos activar el Fondo de Desastres Naturales.
«La Federación está siendo muy lenta, la burocracia es enorme. El tiempo de aplicación del Fonden es muy burocrático y tardado», añadió el gobernador.