El Gobierno actual de México solicitó firmemente colocar «en un plano de igualdad a las y los creadores indígenas, empresarios y diseñadores», esto después de acusar directamente a la empresa internacional de ropa Zara, por una presunta apropiación cultural.
Esta exigencia se dio por parte de la Secretaría de Cultura de México, la cual indicó que Zara se plagió el diseño textil de algunas comunidades indígenas del estado de Oaxaca, al sur del país.
Este motivo fue por el cual el Gobierno de Andrés Manuel López Obrador solicitó una carta a esta empresa, sumando también a Anthropologie y Patowl, a quienes también las acusan de las mismas prácticas.
«Refleja símbolos ancestrales relacionados con el medio ambiente, la historia y la cosmovisión de la comunidad», indica el comunicado.
México precisó que se ha hecho el uso de elementos culturales locales de estas comunidades oaxaqueñas y solicita a las empresas mencionadas que los beneficios logrados por la venta de estas prendas se destinen a las comunidades creadoras de los patrones en cuestión.
Por su parte Zara respondió a través de un comunicado difundido por la agencia de noticias Reuters, que «el diseño en cuestión no fue de ninguna manera tomado prestado intencionalmente o influenciado por el arte del pueblo mixteco de México».