Los vecinos de la colonia Topo Chico, cerraron las avenidas Almazán y Bernardo Reyes en forma de protesta luego de dos meses sin servicio de agua.
La manifestación paralizó el tránsito vehicular en referidas avenidas generando un caos vial en la zona.
Vecinos aseguran que la falta del vital líquido afecta principalmente a personas de la tercera edad, niños y discapacitados por lo que no desbloquearán las avenidas hasta que les sea solucionado el problema.
Los manifestantes alegan que aunque no han recibido el servicio, el recibo del agua se ha pagado en tiempo y forma, por lo que exigen una pronta respuesta o la devolución del dinero.
Desesperados, los afectados exigían el regreso del agua para satisfacer las necesidades básicas de las viviendas, por lo que esperan que de esta forma sean escuchados.