Este 28 de agosto se celebra el Día del abuelo, sin embargo, esta será un festejo diferente, pues debido a la contingencia sanitaria que obliga la pandemia por coronavirus, el gobierno mexicano exhortó a todas las personas a evitar visitar a los adultos mayores, pues se tratan de una población de mayor riesgo.
El origen de esta celebración no tiene un punto exacto, ya que existen diversas versiones, aunque una de las más solidas se dio en la década de los 30, durante el gobierno de Abelardo L. Rodríguez que se dedicó una fecha especial para festejarles a los abuelos, situación que posteriormente se ratificaría durante la gestión de Lázaro Cárdenas.
Hay quienes le atribuyen el merito al locutor de radio, Edgar Fernando Gaytán Monzón, el cual durante su programa “La hora azul” que se trasmitía en Chihuahua, propuesto el 28 de agosto, esto se dio en el año de 1994.
El cúmulo de años en sus vidas significa aprendizaje, sabiduría. Su cabello y su piel denotan el paso del tiempo en el que constituyeron una familia, y coadyuvaron al desarrollo del país con su trabajo y esfuerzo
Algunos tienen la satisfacción al brindar su tiempo a sus nietos; otros gustan de realizar algún trabajo para obtener ingresos y sentirse útiles en lo que hacen, al aplicar su experiencia de vida.
Ellos son el pilar de cualquier familia y participan en la educación de niños y adolescentes al transmitirles experiencias, tranquilidad, cariño y estabilidad. El beneficio es mutuo, porque los abuelos también se enriquecen emocionalmente si están en contacto con sus hijos y nietos.
A partir de 1982, la primera Asamblea de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) ha dedicado el mes de agosto al envejecimiento. En México, se determinó el día 28 para conmemorar el Día de los Abuelos y rendirles homenaje.