Los habitantes de los municipios periféricos tienen menos oportunidades que quienes viven en la Zona Metropolitana de Monterrey o en el resto del Estado, hecho que se agrava con la economía familiar de origen, color de piel, género y condición de migrante. Esto, de acuerdo a los resultados del Informe sobre Movilidad Social en Nuevo León que realizó el Centro de Estudios Espinosa Yglesias y el Consejo Nuevo León a través de la encuesta ESRU-EMOVI, que por primera vez observa este tema a nivel estatal.
La encuesta, que busca responder cuál es el panorama de la desigualdad social, sus posibles causas y sus focos de alerta, fue aplicada a tres mil 767 personas, tanto mujeres como hombres en todo el Estado determinando tres áreas geográficas: Zona Metropolitana de Monterrey, Región Periférica y resto de la entidad. Uno de los principales hallazgos es que el 64 por ciento de los habitantes de la Región Periférica que viven en condiciones de pobreza no pudieron subir a la siguiente esfera, mientras que en la Zona Metropolitana de Monterrey esta situación se presenta en el 32 por ciento de su población. Además fueron identificadas las barreras sociales; de acuerdo al Informe en el 63 por ciento de los casos las personas no pueden acceder a más oportunidades debido ala economía familiar de origen, en un 22 por ciento a la escolaridad de los padres, en un 13 por ciento a condición migrante, color de piel y origen indigena.