Las clases por televisión, si bien evitarán contagios masivos en escuelas, también podrían acarrear otros problemas de salud para los menores, advirtieron expertos en pediatría y psicología.
De acuerdo con el pediatra Ramón Valdés, las clases a distancia podrían generar a largo plazo sedentarismo y obesidad, pues según su percepción al no haber horarios diferenciados del hogar y la escuela, los alumnos dedicarán mayor tiempo a realizar actividades académicas tras una pantalla.
“Los niños dedican una parte importante de su vida a ver televisión, diversas investigaciones han emitido la hipótesis de que esto produce obesidad por uno o más de tres mecanismos.
“Desplazamiento de la actividad física, aumento del consumo de alimentos no aptos mientras se ve televisión causado por los efectos de la publicidad y reducción del metabolismo en reposo, por lo que al aumentar las horas tras la pantalla, los niños tienen más probabilidades de ser obesos que los que la ven menos de una hora al día”, dijo.
Por otra parte, dentro de los efectos en la salud mental, la psicóloga Astrid Villanueva advirtió que los niños que pasan demasiado tiempo frente a una pantalla, pueden tener problemas de interacción con la familia y en su entorno social para desenvolverse con naturalidad.
En la mayoría de las ocasiones los niños no saben diferenciar entre los contenidos que les hacen bien y los que no”, dijo.
De acuerdo con un estudio realizado por el Hospital Infantil de Sonora, en promedio los niños mexicanos menores de 10 años pasan frente al televisor o diversas pantallas en promedio 3.5 horas al día, tiempo que dejan de dedicar a otras actividades como activación física y la escuela.