Carlos Garza Ibarra, Tesoreo del Gobierno de Nuevo León informó que poco más de 700 millones de pesos es lo que se dejará de percibir de impuestos a Casinos debido a su cierra tras la pandemia, lo que afectará seriamente a los municipios.
El funcionario señaló que los recursos captados por este rubro va destinado a todo lo relacionado a materia de seguridad. Aseveró que hasta el mes de febrero iban bien pero a consecuencia de la pandemia todo se vino abajo.
Al respecto, Manuel de la O Cavazos dijo que esto debería de ser considerado por los diputados ya que las casas de apuestas difícilmente van a reabrir por lo menos en los próximos dos meses.
“Julio, agosto y septiembre serán meses críticos para Nuevo León, los casinos están cerrados y difícilmente van abrir en todo este tiempo”, dijo.
El sector de entretenimiento al que pertenecen los casinos será el último en volver a la llamada nueva normalidad. Su actividad es considerada no esencial, pero en Nuevo León el impuesto por concepto de premios, apuestas y sorteos contribuye a la seguridad pública.
Cada año, 35 por ciento de los ingresos recaudados por los casineros se destinan al Fondo de Seguridad y el monto se divide entre los 51 municipios para tareas de prevención, capacitación y equipamiento de las corporaciones policiacas. Así, en 2017 su aportación fue de 733 millones de pesos; en 2018 aumentó a 843 millones; en 2019 fue de 886 y en 2020 estaban previstos 923 millones de pesos.
Pero tal parece, que este 2020, es sin duda un panorama complicado, en todos los aspectos.