El regreso de la afición a los estadios en partidos profesionales es un tema que genera mucho debate y suele retomarse frecuentemente cuando se habla de reaperturas.
Ante esto, el secretario de Salud de Nuevo León, Manuel de la O Cavazos, indicó que ha habido acercamientos con el personal directivo y operativo de Tigres y Rayados para revisar los protocolos.
Dijo además, que el regreso no sería cuestión de días, sino que podrían pasar semanas o meses en tomarse una decisión que permita iniciar con el regreso de aficionados a los estadios.
«Estamos en revisión de protocolos de los estadios, les he dicho que aguanten, ya han aguantado mucho, ya falta menos, y ellos estuvieron de acuerdo y ellos me dijeron ´Doctor, mande un mensaje a la comunidad que nos ayuden para poder acudir nuevamente a los estadios´.
«Lo vamos a valorar, ya estamos revisando los protocolos y también quiero aclarar que hay que esperarnos unas semanas para ver cómo se comporta y ya a lo mejor en unas semanas o meses vamos a tomar una decisión y a hacer una reapertura parcial», aclaró el funcionario durante la rueda de prensa.
De la O reiteró que su equipo está revisando los protocolos con ambos clubes, para que cuando ya se tenga definido y armado presentarlo al Consejo de Salud para que se tome una decisión.
Añadió que la vuelta de aficionados a los estadios sería ideal para que las personas vuelvan a liberar endorfinas, la hormona de la felicidad, que permiten al sistema inmunológico activarse.
Finalmente, el funcionario estatal agradeció el reconocimiento hecho al personal de salud previo al inicio del Clásico Regio del pasado sábado.
Además, habló sobre su experiencia en el Estadio BBVA y el Estadio Universitario, indicando que es una situación diferente cuando estaban llenos, a comparación de este fin de semana.
«Agradezco enormemente el reconocimiento que nos dieron en el Clásico Regio de Rayados y Tigres.
Otras ocasiones he ido a ambos estadios y estar solo es una sensación muy diferente, yo estaba acostumbrado a ir a estadios donde había mucha gente y las trompetas y convivía con mis amigos o con las personas que iban…Es una sensación muy diferente, nada agradable», dijo.