Por lo que resta del año y durante los dos primeros meses de 2023, el uso de la pirotecnia está prohibido, y quienes recurran a ella deben ser sancionados, mínimo, por alteración del orden público, y se deben suspender los negocios que la comercialicen.
El decreto publicado el pasado 12 de diciembre en el Periódico Oficial de Nuevo León establece que por las condiciones climatológicas y para evitar riesgos a la salud, se pidió evitar su compra-venta y uso o quema.
Las sanciones son: Por usar pirotecnia en eventos públicos estatales, la sanción es una responsabilidad administrativa a los servidores públicos responsables de eventos y sedes.
Consultado al respecto, el secretario de Medio Ambiente del Estado, Alfonso Martínez, dijo que la sanciones están estipuladas.
“Se puede sancionar por la alteración del orden público”, expresó, y aseguró que desde todos los ángulos, la pirotecnia es dañina, y prueba es lo que sucede cada último día del año.
“Los días 31 de diciembre hay muchos accidentes, sobre todo en niños: se lesionan manos y ojos, se provocan incendios en casa o forestales, se contamina el aire y realmente se afecta a terceros por el uso de la pirotecnia y a las propias personas que la compran. Lo único que ganamos es ver luces en el cielo, pero eso se puede hacer de otra manera”, consideró.
Por último, el decreto pide a la ciudadanía no adquirir, ni usar pirotecnia, y denunciar a quienes realicen la compraventa.