El periodo de cuarentena para las personas que han dado positivo por coronavirus y los contactos se rebajará de catorce a siete días, en un momento en que Francia registra un aumento sostenido en los nuevos contagios, así lo anunció el primer ministro francés, Jean Castex.
Castex ha defendido que «es primordial que cada uno respete estrictamente este periodo de aislamiento, lo cual dará lugar a controles», al tiempo que ha subrayado que la población debe «conseguir vivir (con el virus) sin permitirnos caer de nuevo en una lógica de confinamiento generalizado».
Dicho esto, ha advertido de que «el virus circula cada vez más» en Francia, prueba de lo cual es el hecho de que ya son ya 47 los departamentos declarados como ‘zona roja’ por la circulación del virus de los 95 con que cuenta el país. Además, ha precisado, la situación epidemiológica se está degradando y «constatamos un aumento sensible de las personas hospitalizadas».
Así las cosas, el primer ministro ha pedido a los prefectos de Marsella y Burdeos, así como al de la isla de Guadalupe, que presenten propuestas antes de lunes de «medidas complementarias» para hacer frente a la COVID-19 debido a la «evolución preocupante de los contagios».
Francia registró el jueves un nuevo máximo diario de casos de coronavirus, con casi 10.000 en 24 horas.