Todos los 28 de julio, el Día Mundial contra la Hepatitis hace un llamado para concientizar sobre las hepatitis víricas, que inflaman el hígado y causan enfermedades como el cáncer de hígado.
Dentro del cuerpo, el hígado es el órgano más grande. Ayuda al organismo a digerir los alimentos, almacenar energía y eliminar las toxinas.
El 28 de julio fue elegido por ser el nacimiento de Baruch Blumberg, doctor ganador del Premio Nobel que descubrió la enfermedad y creó tanto como la prueba y la vacuna.
Existen la hepatitis A, B, C, D y E, siendo la B y la C las de mayor causa de muerte. Juntas, provocan 1.4 millones de fallecimientos al año.
La hepatitis en números:
- 325 millones de personas tienen hepatitis vírica B y C.
- 900,000 personas fallecen cada año por hepatitis B.
- 10% de los casos de hepatitis B y el 19% de los de hepatitis C saben que están infectados.
- 42% de los niños reciben la dosis de la vacuna contra la hepatitis B prevista al nacer.
De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud, para tener un #FuturoSinHepatitis, las siguientes medidas preventivas deben ser aplicadas por los países:
- Todos los recién nacidos deben ser vacunados contra la hepatitis B y después volver a recibir 2 dosis adicionales.
- Las embarazadas deberán tener pruebas rutinarias para detectar hepatitis B, infección por el VIH y la sífilis, así como recibir el tratamiento necesario.
- Todas las personas deben tener acceso a servicios de prevención, pruebas y tratamientos por hepatitis. Eso incluye a personas drogadictas, reclusos, migrantes, etc.
- El que una persona reciba pruebas y tratamiento a tiempo por hepatitis, puede prevenir el cáncer de hígado y otras enfermedades hepáticas, por lo que expander el acceso a pruebas y tratamientos debe suceder.
- La pandemia de covid-19 no debe impedir los servicios de prevención y tratamiento de la hepatitis.
Con las anteriores medidas preventivas, la OMS espera poder eliminar la enfermedad para 2030.