Catorce personas resultaron heridas el martes, según la Policía, en un tiroteo durante un funeral en Chicago, una de las ciudades gobernadas por los demócratas a las que el presidente Donald Trump amenazó con enviar agentes federales para frenar la criminalidad.
Desde un automóvil abrieron fuego contra los asistentes a un funeral, que, a su vez, dispararon contra el vehículo, indicó a la prensa Eric Carter, miembro del Departamento de Policía de Chicago.
El coche tuvo luego un accidente y sus ocupantes pudieron escapar, precisó el policía.
Catorce personas fueron heridas y hospitalizadas, añadió, sin poder precisar la gravedad de sus lesiones.
La Policía está interrogando a una persona relacionada con el tiroteo.
La violencia es endémica en algunos barrios de Chicago, lo que llevó al presidente Trump a asegurar que la situación de la ciudad es «peor que la de Afganistán», un país devastado por décadas de guerra.
El mandatario republicano ha amenazado con enviar fuerzas de seguridad federales a varias grandes ciudades gobernadas por los demócratas, incluidas Chicago y Nueva York, tras un primer despliegue controvertido en Portland, en el noroeste del país.
«No vamos a abandonar Nueva York, Chicago, Filadelfia, Detroit y Baltimore», declaró, acusando a las autoridades de esas ciudades de ser miembros de la «izquierda radical».
Los alcaldes demócratas de Portland, Seattle, Chicago, Atlanta y la capital federal, Washington, enviaron una carta al Departamento de Justicia para oponerse al «despliegue unilateral» de fuerzas federales en sus ciudades.