Después de tres años de pelea y espera, una organización no gubernamental ha recibido aprobación para activar su «buzón» de bebés.
La organización llamada Corvia creo el buzón para que recién nacidos sean dejados en el, de manera anónima, en la capital de Bélgica, Bruselas. El nuevo sistema le permitirá a padres dejar ir a sus hijos, sin conocer su identidad, en el municipio de Evere.
«Nos felicitamos a nosotros mismos, porque todos los niños merecen el derecho a un futuro», dijo sobre la aprobación del proyecto Mathilde Pelsers, quien labora para Corvia, esperando que el buzón se encuentre activo a principios de octubre.
La fecha original para abrir el buzón debió haber sido en septiembre del 2017, pero fue prohibido ese mismo día. Dese aquel entonces, estuvieron luchando para poder abrirlo.
La organización no gubernamental asegura que no están alentando el abandono de menores con el buzón, si no buscan «ofrecer a madres la posibilidad de dejar a su hijo de manera segura.»
Al abrirlo hay una cuna dentro. En el se deja al pequeño o a la pequeña. Se hallará ahí una pieza de rompecabezas que el padre o madre tomará para después identificar a su infante si lo desea.
Una vez que se cierra la compuerta del buzón, no se puede volver a abrir.
Al estar cerrada la puerta, suena una alarma para alertar a encargados de que hay un bebé en el buzón. El padre o madre nunca tiene contacto con un miembro de Corvia y he ahí el anonimato.
Después de que el bebé es sacado del buzón, se le hace revisión médica y se le avisa a las autoridades.