Como es una “tradición” cada vez que termina la temporada regular de la NFL, se presenta el “Black Monday”, un día triste para varios coaches.
Tres de las franquicias de NLF despidieron este lunes a sus coaches en jefe, uniéndose al equipo de Denver que lo hizo el domingo.
Delfines de Miami despidió a Brian Flores apenas 24 horas después que el equipo cerró la temporada regular con marca de 9-8 y un triunfo ante Nueva Inglaterra.
También Mike Zimmer, de los Vikingos de Minnesota, y Matt Nagy, de los Osos de Chicago, corrieron la misma suerte. Además, estos últimos dos equipos despidieron a sus gerentes generales: Minnesota a Rick Spielman y Chicago a Ryan Pace.
Minnesota, que quedó fuera de los playoffs por segundo año consecutivo y Zimmer en ocho temporadas al frente dejó su marca en 72-56-1 y de 2-3 en los playoffs.
Nagy, con los Osos, tuvo unos desafortunados números de 6-11 en esta campaña; su foja fue de 34-31 en cuatro temporadas.
En tres temporadas con Miami, Flores, de padres hondureños, tuvo un registro de 24-25, sin clasificar a playoffs, aunque en esta temporada cerró con ocho victorias en sus últimos nueve partidos.
El domingo, Vic Fangio, después de una marca de 7-10, dejó a los Broncos de Denver, tras un balance de 19-30 en tres años, sin clasificar a algún playoff.
Urban Meyer, con los Jaguares de Jacksonville, fue despedido antes de que concluyera la temporada, tanto por malos resultados deportivos, como por situaciones fuera del emparrillado. Los Jaguares pasaron a la historia como el segundo equipo con la racha más larga sin ganar, de 20 partidos y terminó al fin el 17 de octubre tras derrotar a los Miami Dolphins en Londres.
Tras la Semana 5 de la Temporada 2021, aún con posibilidades de clasificar a los playoffs, los Raiders de Las Vegas también despidieron a su coach, Jon Gruden.