Las celebridades del momento, desde Kim Kardashian hasta Blake Lively, pasando por la mexicana Eiza González, apostaron por el glamour clásico en una Gala del Met que animaba a homenajear la «época dorada» de Nueva York, y beber de la extravagancia en menores dosis que otros años.
No faltaron las lentejuelas, los apliques de pedrería, los tejidos metalizados, los volúmenes exagerados ni las transparencias pero sin lugar a dudas fue Kim Kardashian quien se robó los reflectores; la empresaria y estrella de reality shows portó el vestido que Marilyn Monroe usó para cantarle Happy Birthday al presidente John F. Kennedy.
El vestido que le concedieron a préstamo salió de las bóvedas del museo Ripley con un gran despliegue de seguridad, todo el proceso para que lo usara fue una compleja operación que incluyó un pequeño probador situado junto a la escalinata de la Gala del MET donde un conservador del museo la asistió con guantes blancos para no dañar la pieza valuada en casi $5 millones de dólares.
El exclusivo evento, que recauda fondos para el Instituto de Moda del Museo Metropolitano de Nueva York (Met) y sigue una temática marcada, se celebró de nuevo el primer lunes de mayo, como era tradición desde los años noventa hasta que la pandemia obligó a cancelar la cita en 2020 y a posponerla a septiembre el año pasado.