Mientras en la Ciudad de México se alarman porque podrían llegar a los 38 grados de temperatura, para Nuevo León eso no es nada.
Los regios hemos llegado hasta los 46 grados, lo que ocurrió en mayo del año 1995.
Y tuvimos 45 grados en junio del 2023.
En el país, las temperaturas mayores de 50 grados las han tenido los estados de Sonora y Baja California.
El director técnico del Organismo de Cuenca Río Bravo de la Comisión Nacional del Agua, Homey Bon Santoyo, advirtió que las temperaturas seguirán subiendo por el cambio climático.
Una muestra la viviremos de abril a junio en la región.
«Va a ser de 1 o 2 grados más la temperatura, a un abril promedio, es lo que se espera para el mes de abril. Para el mes de mayo, igual, se esperan temperaturas por encima de 1 o 2 grados más de los promedios para un mes de mayo. Y para el mes de junio, ya en verano, igual, sigue esa tendencia», explicó.
Un indicador de ese cambio o fenómeno es que en las estaciones climatológicas antes había 40 días al año en que superábamos los 30 grados, ahora ya son 50 días en que eso se rebasa; además, hay menos días al año con lluvias menores a 20 milímetros en cada jornada.
Las regiones donde la temperatura es mayor y hay menos precipitaciones son las más impactadas, por eso, hay que adaptarnos.
«Buscar mitigar los efectos del cambio climático con tecnologías verdes, seguir las recomendaciones del Acuerdo de París», dijo.
«Mantenerse hidratado, buscar la sombra, no exponerse al sol», pidió.
No hay más que adaptarse a la nueva realidad.