Las sonrisas volvieron al Barrio Antiguo. A más de un año de permanecer con actividad casi nula por los efectos de la pandemia, este fin de semana revivió la actividad el Barrio Antiguo.
Una gran afluencia de clientes tuvieron los negocios que antes fungían como bares y antros, y ahora se convirtieron en restaurantes. Jóvenes en compañía de sus parejas o amigos tomaron el centro de la ciudad para disfrutar de diferentes platillos y bebidas puestas a disposición de los locales.
Almacén, Salón Morelos y Cotorritos fueron algunos de los establecimientos que mantuvieron filas de más de 40 personas. Ellos esperaban su turno de entrada y pasaban por el filtro sanitario instalado en la entrada, en el que se les tomaba la temperatura y se aplicaba gel antibacterial.
El Café Iguana, lugar conocido por presentar música en vivo y en su mayoría bandas de rock o metal, todavía continúa cerrado, sin embargo, la ventanilla a su lado denominada ¨Lapizza guana¨ sí mantiene el servicio.
El Mercado Barrio Antiguo también renació luego de una larga espera, pues a poco tiempo de que fue inaugurado, la pandemia llegó a la entidad y evitó que rindiera frutos.
Sin embargo, ahora algunos de sus clientes -por prevención- prefieren comer al exterior de esa área donde el riesgo de contagios por covid es menor. Los vendedores ambulantes y de comida rápida también hicieron presencia nuevamente en esa zona, ya que con la baja afluencia y la pandemia estuvieron ausentes.
Durante el recorrido se visualizó a una familia con menores de edad sentados en una de las bancas del lugar. Desde hace un año que se implementaron las medidas por parte de las autoridades estatales de salud, los negocios de la zona cerraron.
Algunos ya no volvieron a abrir, pero ahora ciertos establecimientos han recobrado vida. No es la primera vez que el Barrio Antiguo ha dejado de operar; la inseguridad que se vivió en el estado y el país hace poco más de 10 años también orilló a los negocios a cerrar sus puertas.
En una ola de atentados de la delincuencia organizada, establecimientos del sector fueron escenarios de balaceras y ejecuciones. Ante esta cruenta guerra del narcotráfico varios negocios tuvieron que cerrar.