En el marco de la presentación de propuestas de reforma constitucional en política de bienestar por parte del presidente Andrés Manuel López Obrador, la secretaria de Bienestar, Ariadna Montiel Reyes, detalló las iniciativas durante la conferencia de prensa matutina.
Las propuestas buscan mejorar la calidad de vida de las personas más vulnerables, basándose en los principios de universalidad y progresividad establecidos en el artículo 1° constitucional, según lo informado.
La reforma propone garantizar la Pensión para el Bienestar de las Personas Adultas Mayores a partir de los 65 años, reconociendo la importancia del apoyo para la vejez.
Además, establece que las personas menores de 65 años que viven con discapacidad tendrán derecho a recibir la Pensión Universal para el Bienestar de las Personas con Discapacidad, junto con servicios de rehabilitación, especialmente enfocados en niñas, niños y jóvenes.
Un aspecto de estas propuestas es la naturaleza progresiva de ambas pensiones, subrayando la importancia de asignar recursos anuales suficientes y oportunos por parte del Estado. La intención es garantizar el ejercicio de estos derechos, evitando intermediarios y asegurando que los recursos se transfieran directamente a la población beneficiaria.