Aunque el exceso de velocidad y la cultura vial de los regiomontanos son señaladas como sus principales causas, existe un factor oculto que influye en los más de 60 mil choques y accidentes viales que ocurren cada año en Nuevo León: la mala planeación urbana.
El crecimiento de la zona metropolitana, sin una planeación coordinada entre los municipios, ha ocasionado que no exista uniformidad en el diseño de sus vialidades, generando problemas como carriles fantasmas, cuellos de botella, avenidas que se convierten en “pistas de carreras” y una deficiente señalización.
El factor de la mala planeación urbana aparece en cada uno de los percances viales que colocan a Nuevo León en primer lugar nacional, por encima de estados como CDMX, que cuentan con el triple de población y parque vehicular.
De igual manera, influye también en la gran cantidad de atropellos de peatones, que, según expertos, se debe a un diseño de calles y avenidas poco seguras para ellos y para los medios de transporte alternativo como la bicicleta.
Datos del Inegi y del Observatorio Ciudadano de Seguridad Vial (Ocisevi) revelan que en 2020 ocurrieron entre 223 y 241 fallecimientos a causa de percances viales, y más de 4 mil 300 personas sufrieron algún tipo de lesión.
La mayor cantidad de fallecimientos no obedecen a conductores o tripulantes de vehículos, sino a peatones, 85 en total, así como a 38 motociclistas y 10 ciclistas.
Para Luisa Pérez Barbosa, fundadora de Movimiento de Activación Ciudadana (MOVAC), el que existan cruces o puntos en donde los hechos viales ocurren de manera repetitiva, indica que el problema está en el diseño de calles y avenidas.
Zona de mayor número de percances viales en Nuevo León
Uno de los puntos de la zona metropolitana en donde se muestra una mayor cantidad de percances con lesionados, es el distribuidor vial entre Sendero, Carretera Colombia y Carretera a Laredo, en los límites de San Nicolás y Escobedo.
Famoso por sus cruces intercalados, conocidos como “vuelta inglesa”, es el único distribuidor vial en la zona metropolitana en donde se presenta este diseño, que tan sólo en 2019 provocó 22 percances con lesionados.
En tanto que el Centro de Monterrey representa el principal foco rojo en fallecimientos en percances viales, la gran mayoría por atropello y accidentes de crucero, lo que denota también a un diseño poco seguro para los peatones.
Para el urbanista, Gabriel Todd, el hecho de que el exceso de velocidad sea el principal factor de accidentes viales y fallecimientos, no excluye el deficiente diseño vial, pues es este diseño el que ha ponderado la velocidad sobre la seguridad vial.