Debido a que el cierre de escuelas ha dejado un saldo «catastrófico» en la niñez, organizaciones de padres de familia, organizaciones de la sociedad civil y cámaras empresariales se unieron en una sola voz para exigirle al estado que encuentre el «cómo sí» abrir las aulas el 31 de agosto.
En una conferencia conjunta en la que participaron representantes de unos 50 organismos, se informó que la suspensión de clases presenciales ha apalancado la violencia familiar, la cual ha crecido 22% respecto al año pasado.
«Hacemos un llamado a toda la ciudadanía, empresarios, cámaras, movimientos, asociaciones de la sociedad civil, consejos, escuelas, padres de familia y gobierno para dejar las excusas a un lado y sumarnos todos para trabajar en conjunto y buscar el ´cómo sí´ se puede regresar a clases de manera presencial, porque la educación en Nuevo León es esencial», afirmaron los organismos.
El pronunciamiento está encabezado por asociaciones como «Abre mi Escuela» Nuevo León, la Unión Neoleonesa de Padres de Familia, el Consejo Cívico, la Coparmex, Canaco, Canadevi y decenas de colegios privados del estado.