La comunidad educativa exige atender urgentemente el caso de un salón cuyo techo se ha desplomado, misma situación que podría pasar con otros tres salones.
Esto podría ocurrir en cualquier momento por culpa de la falta de mantenimiento adecuado, condición que se agravó con las lluvias intensas de los últimos días.
Por fortuna, el aula donde el techo se cayó no era usada como salón, gracias a que el personal directivo del plantel tomó sus precauciones y se anticipó para proteger a los menores.
El plantel, que tiene cerca de 60 años, se ubica en el Fraccionamiento Bernardo Reyes.
Por el riesgo que implica un mayor desprendimiento de las estructuras, elementos de Protección Civil de Monterrey inspeccionaron los cuatro salones en mal estado.
Los padres de familia y maestros hicieron labores de limpieza y lanzaron un S.O.S a la Secretaría de Educación para que intervenga y rehabilite las aulas, pero exigieron que los trabajos sean los adecuados, ya que sólo han hecho «arreglitos» que no sirvieron de nada.
Tras el recorrido, los elementos de Protección Civil de Monterrey informaron que notificarán los daños a Protección Civil del gobierno estatal para que proceda.