Los bomberos de Nuevo León padecen una situación «incendiaria» que, según la misma corporación y expertos, se agudizará en los próximos meses por la escasez de dinero y las condiciones del clima.
En los últimos días han enfrentado incendios que tienen que sofocar con pocos recursos y lo peor está por venir, ya que hoy cierran de manera definitiva otras dos estaciones.
El 24 y 25 de diciembre pasado, esta corporación atendió 192 incendios que son el 32% de los 599 registrados en todo diciembre del año pasado.
La mayoría de los siniestros han ocurrido en lotes baldíos los cuales están resecos porque el invierno han sido menos húmedo de lo normal.
«Diciembre es un mes malo para nosotros en general, porque se incrementan las situaciones de siniestros por descuido, por la pirotecnia y por la cuestión de los calentadores y la sobrecarga eléctrica de los pinitos´´.
«Lo peor es que nos agarra en un momento de dificultad para operar porque no tenemos presupuesto», expresó, Jorge Espinosa, director general de Bomberos Nuevo León.
El pasado 18 de noviembre, la corporación cerró la estación de García.
El 7 de noviembre, ya habían cerrado las de Montemorelos y Salinas Victoria por lo que, en total, se quedarán sólo con 12 de las 17 que tenía hasta antes de la crisis económica ocasionada por la pandemia.
El problema es que el año pasado contó con un presupuesto de $80 millones de pesos y en el 2020 de $60 millones de pesos.
Cuando se dio a conocer dichos cierres, líderes de opinión pidieron que se le reconociera a la corporación como dependencia oficial para que tuviera un presupuesto fijo por parte del estado.
Sin embargo, en la Ley de Egresos 2021, aprobada por el Congreso local el pasado 15 de diciembre, sólo se autorizó una bolsa de $61 millones 143,659 pesos tanto para ellos como para la Cruz Roja los cuales se les dará a manera de «donativo»
De hecho, diversas bancadas del Congreso local se habían comprometido a asignarles dicho presupuesto, pero eso no ocurrió.
El «apoyo» autorizado aplicará hasta agotar el monto total y se condiciona a darles 50 centavos por cada peso que recauden del sector privado.
«No hay ningún presupuesto aprobado, hay la intención, la propuesta ya establecida de que exista, como ha existido desde hace varios años, un fondo de apoyo para Cruz Roja y Bomberos de Nuevo León, ese va a seguir estando´´.
«Ese lo tenemos que ver y revisar para ver su aplicación, todavía no lo hemos conocido en físico más lo que saliópublicado los medios», explicó Espinosa.
Expertos en hidrometeorología de la Comisión Nacional del Agua (CONAGUA) previeron que los incendios se dispararán principalmente en las áreas forestales como son bosques y pastizales así como lotes baldíos pues el otoño e invierno han sido más seco de lo normal.
El año pasado, en noviembre cayeron 26 milímetros de agua y en este 2020 fueron sólo 5 milímetros; en tanto, en diciembre del año pasado se precipitaron ocho milímetros de agua, lo cual ya era escaso, y para este año se prevé que termine en cinco milímetros lo que significa una reducción de 30 por ciento.
«El año pasado en diciembre sí llovió, comparado con este mes que no ha llovido nada, este ha estado más seco que el año pasado´´, dijo el funcionario de la CONAGUA.