Las desapariciones de personas en Nuevo León aumentaron casi 50% en un año, al pasar de 30 a 46 casos anuales por cada 100,000 habitantes, esto al comprarar el 2020 con el 2021, según datos oficiales de la Secretaría de Gobernación (Segob).
Sin embargo, en los primeros cuatro meses del 2022 se ha registrado una ligera disminución del 13%, al pasar de 16 a 14 desapariciones por cada 100,000 habitantes en el comparativo de los años 2021 y 2022.
Aún así, la incidencia de esta problemática en Nuevo León aún no alcanza las altas cifras que tiene el vecino estado de Texas, donde hay más peligro de que desaparezca una persona que en NL, pues mientras aquí son 46 desapariciones anuales por cada 100,000 habitantes, en el vecino estado se registran 67 casos por cada 100,000, lo cual es 46% superior.
Esto refleja, según activistas y especialistas, que se trata de un fenómeno mundial que los gobiernos no han atendido eficazmente porque no hay programas para prevenir este delito, por lo cual urgen a autoridades de todos los niveles a implementarlos.
Y aunque Nuevo León tiene incidencia más baja que la mayoría de las entidades de los Estados Unidos, para expertos se debe poner más atención porque el año pasado y en lo que va del 2022, nuestro estado mantiene el tercer lugar nacional en este fenómeno, sólo superado por Estado de México y Jalisco; y en el dato per cápita, por Zacatecas y el mismo Jalisco.
El fenómeno, sin embargo, es peor en Estados Unidos. Además de Texas, otras entidades estadounidenses como Illinois superan ampliamente a Nuevo León ya que el año pasado se registró 117 desapariciones por cada 100,000 habitantes que es 155% más alta.
Y en tanto, en California se reportaron 87 casos por cada 100,000 habitantes, lo cual representa 90% más que en Nuevo León.
También en el 2021, en Nueva York fueron 61 los desaparecidos por cada 100,000 personas; es decir, un 32% más alto que los registrados en Nuevo León.
Las cifras de Nuevo León, obtenidas con base a los datos del Registro Nacional de Personas Desaparecidas y No Localizadas de la Comisión Nacional de Búsqueda (CNB), dependiente de la Secretaría de Gobernación, y las de Estados Unidos, provenientes del Sistema Nacional de Personas Desaparecidas y No Identificadas (NamUs, por sus siglas en inglés) del Departamento de Justicia muestran una problemática aún mayor en algunos estados del vecino país.
Al respecto, Virginia Buenrostro, vocera del organismo civil «Amores», integrado por familiares de personas desaparecidas en Nuevo León, coincidió al señalar que la desaparición de personas se da en todo el mundo, no solamente en México y, lamentablemente, hay países donde es aún más grave.
«Es una realidad de desapariciones desde hace mucho, y no nada más es aquí en Nuevo León, es a nivel mundial. Ustedes como periodistas saben que, a nivel mundial, en Europa, o países como Arabia, Rusia, hay muchos desaparecidos», apuntó la activista.
Agregó que, aunque en las últimas semanas en el debate público ha destacado la desaparición de mujeres jóvenes, en realidad la problemática no distingue género ni edad, por lo cual su prevención y combate debe ser una de las prioridades de los gobiernos, a los cuales les pidió intercambiar experiencias para lograr mejores resultados.
«Es preocupante porque no nada más son desapariciones de mujeres, sino también de hombres, niños, de todas las edades; entonces el gobierno no está tomando en serio su papel de resguardarnos la seguridad.