Los conflictos entre el gobernador, Samuel García, y los diputados del PAN y PRI suman ya poco más de un mes en el que Nuevo León ha estado inmerso en un ambiente de tensión y enfrentamientos políticos. Todo inició cuando políticos del PAN y PRI comenzaron a dejar sus partidos para pasarse a las filas de Movimiento Ciudadano. El 20 de mayo, Jesús Nava con 20 años de militancia en el PAN, renunció al partido para adherirse a Movimiento Ciudadano, junto con él lo hicieron otros presidentes municipales de la zona rural y diputados locales.
Entre el miércoles 25 y jueves 26 se afiliaron a MC los alcaldes de Santa Catarina, Cerralvo, Mier y Noriega, Anáhuac, Mina y El Carmen. En respuesta al “robo de alcaldes y diputados”, el 25 de mayo, el coordinador panista, Carlos de la Fuente, propuso retomar una iniciativa de Waldo Fernández, que consistía en quitarle al Ejecutivo la Unidad de Inteligencia Financiera (UIFE). La respuesta no tardó en llegar, el 29 de mayo, Samuel García amagó con quitarles más diputados para sumarlos a MC si no dejaban de lado la propuesta sobre la UIFE y el SAT estatal. Al respecto, el politólogo Aurelio Collado dijo que ambas partes deben dejar a un lado los conflictos para atender los retos que enfrenta la entidad.