Padres de familia urgieron a las autoridades gubernamentales abrir los Centros Estatales de Convivencia Familiar, luego de que fueran cerrados hace 18 meses tras la llegada del covid-19.
Jairo Torres, uno de los papás afectados lanzó un llamado al Gobierno del Estado a tener empatía y no afectar la salud emocional de los menores, que hasta la fecha no pueden reunirse presencialmente con el resto de su familia y únicamente pueden hacerlo por video llamada, una hora a la semana.
“Te mandan una liga y te conectas en una plataforma que se llama teams, que básicamente es como el zoom, en donde se conecta la psicóloga en este caso, se conecta mi hija y yo.
“La petición es que ya abran, que ya piensen en el daño que están sufriendo los niños al no poder convivir con sus papás, el daño emocional que han sufrido por la pandemia, lo estamos poniendo todavía mucho más difícil al negarles la convivencia con nosotros”, agregó.
Aunque aceptó que se deben seguir medidas sanitarias contra el covid-19, remarcó que la estrategia virtual es cansada para su hija de tan solo 11 años de edad, quien pasa la mayor parte del tiempo atrás de una computadora debido a las clases en línea.
“Es bien desesperante no poder darle un beso, un abrazo, un cariño, sabemos que los niños necesitan ese afecto de los papás y en esta nueva modalidad es imposible, imagínate el sentimiento como papá, pero imagínate también el sentimiento como niña”, exclamó.
Como alternativa propuso abrir este tipo de lugares e incluso, dijo que en su caso no sería necesario ni siquiera entrar a las instalaciones pues tiene autorización de convivencia libre, en la cual únicamente se recoge al menor en el centro y posteriormente se entrega en la fecha indicada por el juez.
Asimismo, cuestionó que otras actividades recreativas estén abiertas al público, pero no la convivencia de hijos y padres que, mencionó, deberían ser consideradas esenciales.
“Si ya están acudiendo los niños a la escuela bajo ciertos protocolos sanitarios, si ya todos vamos a restaurantes, parques, centros comerciales, donde se tienen protocolos, así como la niña convive con su mamá, tiene todo el derecho de convivir con su papá”.
Pese a que el Centro Estatal de Convivencia Familiar, unidad Contry, al cual hace referencia, brindó la posibilidad de abrir una vez que los pequeños regresaran a los planteles, esto todavía no ha ocurrido, por lo que, de no ser escuchados, hay ya un grupo de padres de familia revisando las alternativas legales para poder convivir con sus hijos.