Nuevo León arrancó el 2024 con menos agua en sus presas, lo que apunta a que se tendrían que tomar medidas de previsión para evitar una mayor escasez en el año.
Ejemplo de los bajos niveles es lo que sucede en la presa La Boca, en Santiago, donde ayer El Horizonte captó vastas zonas secas y la cortina totalmente descubierta de la mitad hacia arriba.
Expertos sostuvieron que la situación podría complicar el abasto de agua a la urbe regia, pues hasta el momento, no se han cristalizado proyectos de agua de largo plazo como el acueducto del Pánuco ni la planta desaladora de agua, entre otros.
Según datos de la Comisión Nacional del Agua (Conagua), el 9 de enero del 2023, las tres presas del estado tenían 627 millones de metros cúbicos (Mm³) de agua, mientras que ayer almacenaban en conjunto 530 Mm³, que son 15% menos agua.
La menor cantidad de agua en las presas se presenta a pesar de que en el 2023 no hubo trasvase de agua al estado de Tamaulipas, como sí ocurrió el 28 de noviembre del 2022, cuando se enviaron 200 Mm³ de líquido.
En el 2023, a pesar de que el sector agrícola de ese estado reclamaban el agua, pues sí se cumplían las condiciones técnicas que exige el convenio, el 31 de octubre la Conagua y el estado confirmaron que no habría trasvase al vecino estado. En la presa La Boca, comerciantes dijeron que les da »lástima y dolor» cómo se ha ido secando el embalse que es su principal fuente de ingreso.
Ya va para tres años que está bien seca, estos tramos así como lo ve usted; ahí pasaban todas las muchachas en las lanchas paseándose, pero ahorita como estamos.
Había mucha gente que venía a pescar aquí y la verdad aquí estaba bien padre; una zona turística bien padre, en lo personal, en mi trabajo, si me afectó, explicó Juan Carlos Chapa.