Más de 2 mil migrantes de nacionalidad venezolana invadieron la Central de Autobuses de Monterrey, luego de que los camiones en los que viajaban fueran desviados de Saltillo, Coahuila, a Nuevo León.
Durante la madrugada arribaron unos 60 autobuses a la central, en donde cientos de familias venezolanas han permanecido.
Uno de los migrantes señaló que la mayoría cuenta con un carnet migratorio que tiene una vigencia de un mes para permanecer en el país.
Sin embargo, pese a que pagaron su pasaje cuando arribaron a Saltillo las autoridades supuestamente les impidieron que siguieran el viaje a Ciudad Acuña y fueron desviados a Monterrey.
La Central de Autobuses ubicada en la avenida Colón está convertida en un campamento migratorio donde se ha hecho presente personal de Derechos Humanos.
Uno de los voceros de los migrantes mencionó que si no les vuelven a vender los pasajes para seguir su destino a los Estados Unidos marcharán en caravana rumbo a Saltillo.
Uno de los migrantes originarios de Venezuela que están en la Central de Autobuses denunció que algunas empresas transportistas aumentaron al doble o triple del valor de sus boletos para viajar a la frontera.
Asimismo, pidió a las autoridades mexicanas una solución para que las líneas camioneras puedan facilitarles boletos, a precios accesibles, para viajar a la ciudad de Acuña, ya que no tienen pensado quedarse en el país.
El motivo de la caravana es salir, es exigir nuestros derechos, ya que no nos queremos quedar estancados en Monterrey porque muchos ya no tienen dinero, los niños, las familias, personas adultas con gripe».