A pesar de las lluvias que se registran en diversas partes de Nuevo León, habría que pensar que la crisis hídrica está superada, advierten expertos.
Y es que, en realidad, sigue siendo mayor la extracción de agua a las presas, que la captación que tienen las mismas de vital líquido por las recientes lluvias. O sea, sacamos más agua de la que cae.
Por ello, diversos especialistas hacen un llamado a no confiarse, argumentando que si bien las lluvias representan una “ayuda”, el sistema hídrico del estado continúa en crisis.
De hecho, afirmaron, las presas Cerro Prieto y La Boca, que sirven para abastecer con inmediatez la demanda de agua de la ciudad, no se han apartado del riesgo de abatirse como ocurrió en el 2022, año de los dolorosos recortes del servicio.
De hecho, actualmente a esas dos presas se les está sacando casi cinco veces más agua que la que les está llegando por las lluvias que iniciaron la semana pasada y continuarán a lo largo de esta.
Datos de la Comisión Nacional del Agua (Conagua) indican que a la presa Cerro Prieto se le están extrayendo 5.32 metros cúbicos por segundo (m³/s) de agua y le están entrando, en promedio, 1.13 m³/s; es decir, se le están sacando 370% más de lo que le entra de agua por las lluvias recientes.
En el caso de La Boca, se le extraen al día 0.92 m³/s y están ingresando 015 m³/s que es 16% más de lo que le llega.
A El Cuchillo le está extrayendo 4.78 m³/s y le están entrando 31.04 m³/s lo que significa que sólo le están sacando el 15% de lo que está recibiendo.
Sin embargo, a esta presa sólo se le saca esa cantidad porque es la capacidad de su acueducto, por lo que más bien a tal embalse se le considera una “reserva” de agua del estado.
El director de Instituto para la Protección Ambiental de Nuevo León (IPA), Horacio Martínez Reyes, dijo que hay que tomar en cuenta estos números para saber que no la “hemos librado” en la crisis del agua por lo cual debe prevalecer la cautela sobre en el uso del líquido disponible.
Incluso, el experto dijo que Nuevo León ha tenido grandes meteoros de agua, pero ni así se soluciona la crisis porque las lluvias han ido bajando año con año en las últimas décadas.
“Lo que debemos de tener es una cautela optimista en el sentido que las lluvias sí vienen a subir un poco el nivel, también a bajar la temperatura, también a bajar un poco el consumo, pero no deberíamos de confiarnos.
“Más que todo ayudan un poco, sin embargo, no es la solución estas lluvias recientes, ninguna cantidad de lluvia porque cuando fue el Alex y el Gilberto y en el año posterior fueron años por abajo del promedio de lluvia y las presas continuaron bajando”, indicó Martínez Reyes.