Tras haber sido agredida por policías de San Pedro y por trabajadores al servicio del municipio en las obras de regeneración del casco, la familia de Aracely Martínez Padilla desmintió al alcalde Miguel Treviño, ya que la suspensión del amparo sigue firme y no se ha perdido.
La vecina relató que este lunes, su mamá de 84 años de edad, una hermana, una vecina y ella misma fueron golpeadas al tratar de hacer valer la protección federal para que los trabajadores no rompieran la banqueta de su casa y negocio, en la calle Morelos.
‘Mandaron a la fuerza bruta de policía, siendo una cosa exagerada de violencia, hacia mi hermana Sara Delia, mi mamá, la señora Élida, y hacia mí, tanto de las personas de la obra, como de mujeres policías’, denunció.
El recurso legal sigue en defensa de su ferretería, que tiene 53 años de operar.
‘Dieron un falso comunicado los del Municipio, el amparo no lo han ganado ellos, el amparo sigue’, aclaró.
Tras el episodio, resienten problemas en su salud: su mamá por la diabetes, y ella tiene erupciones en la piel.
‘Mi mamá sigue alterada del azúcar. Y yo tuve reacciones por el estrés que estamos viviendo todos los días’, aseguró.
Martínez Padilla exigió la intervención de Derechos Humanos por considerar que la agresión lleva dedicatoria personal en venganza a que ella ha convocado a protestas contra el edil.
‘Ya es un ataque directo contra mi familia y mi persona directamente. Y somos puras mujeres en este negocio, estamos exigiendo nuestros derechos. Fue en represalia, porque yo soy la que convoca a los medios, ahí es donde ellos comienzan. Vamos a seguir protestando’, expuso.
Le envió un mensaje al presidente municipal.
‘Que tenga…, si tiene valor que venga y se presente ante todos los vecinos, que venga a dar la cara, no tiene palabra, no tiene… nada’, demandó.