Familiares y amigos dieron el último adiós a Antonio Vargas y Esther Puentes, la pareja de esposos que murieron tras una explosión que se registró en su casa el pasado miércoles, 27 de marzo, tras una aparente acumulación de gas.
El cuerpo de los esposos, de 52 años, fueron velados durante tres horas en las capillas municipales ubicadas en el centro del municipio de Juárez, Nuevo León, para después trasladarse en caravana al camposanto Jardines de la Sierra.
Acompañados de mariachi y algunas amistades, los cuerpos quedaron juntos, dando descanso primero a Esther, quien falleció en el momento de la explosión y cuyo cuerpo fue localizado dentro de la casa.
Después, fue el turno de despedir a Antonio Vargas, el padre de familia, quien logró salir vivo de la casa, sin embargo, 24 horas después, falleció en la clínica 21 del IMSS, en donde también se debate entre la vida y la muerte el hijo mayor de la familia, Jair, de 24 años.
El miércoles pasado, alrededor de las cinco de la mañana, ocurrió una explosión en la casa marcada con el número 719 de la calle Del Correo, en la colonia Reserva de San Roque, en la que se encontraban Antonio, Esther, Jair y Ángel Osvaldo, siendo este último quien resulto con menos lesiones.
Fue un momento familiar que se vivió en el sepelio, donde realizaron oraciones por las víctimas, además de pedir por la salud del joven que sigue internado en el hospital del IMSS.