Las corporaciones policiacas en el Estado de Nuevo León deberían ser reforzadas por mandos y elementos policiacos locales, ante la creciente ola de inseguridad en la zona metropolitana de Monterrey y su periferia, derivada de la pugna entre células delincuenciales, señaló el Max Morales, consultor experto en Seguridad. En entrevista el también especialista en liberación de rehenes en situación de secuestro, señaló a Nuevo León como “parte de un narco estado”, el cual tiene mucha presencia y mucho delito relacionado con el crimen organizado, por lo que lo primero que se tiene que hacer es un cambio no improvisado de policías de carrera y no de ex militares.
Agregó que se debe respetar la trayectoria de sus oficiales, dándole a los de más experiencia la oportunidad de guiar a los más jóvenes, además de propiciar condiciones laborales favorables a los uniformados, con sueldos competitivos y reconocimiento a su labor. Morales acotó que el Gobierno de Nuevo León debe abstenerse de perseguir a sus antecesores o participar en conflictos con otros actores políticos, para garantizar la seguridad de todos ciudadanos, sobre todo de cara a los que, asegura, serán años muy violentos. Finalmente, señaló que la ciudadanía debe también exigir a las autoridades acciones contundentes para contrarrestar la inseguridad que se ha vivido en Nuevo León en el último año.
