Las principales fuerzas políticas de Nuevo León comenzaron campañas locales en extremos opuestos, por un lado, Movimiento Ciudadano (MC) con alegría, fiesta y el discurso de ponerle fin a los vicios del pasado, y por el otro el PRI y el PAN en un toque serio y formal con la alocución de la experiencia pasada.
Ambas manifestaciones dejaron en claro la confrontación de dos filosofías muy distintas entre las cuales el electorado regio habrá de decidir.
Una representada por la emecista Mariana Rodríguez Cantú y la otra por el abanderado de la colación Fuerza y Corazón por Nuevo León, Adrián de la Garza Santos, marcando el rumbo a seguir de los demás candidatos, ya sea a alcaldías o a diputaciones.
Mariana Rodríguez Cantú inició su campaña al primer minuto de ayer domingo en la Casa Naranja que se ubica en la calle Padre Mier en el Centro de Monterrey, acompañada por el candidato presidencial de su partido, Jorge Álvarez Máynez y por cientos de militantes y simpatizantes emecistas, cada uno de los cuales vestía al menos una prenda naranja poniéndole el tono ‘fosfo fosfo’ a la celebración.
Los asistentes vitorearon a la candidata y mantuvieron un ánimo de fiesta para escuchar el primer discurso de la candidata naranja, quien se mostró segura, sonriente y enérgica para revelar que su propuesta de trabajo está basada en hacer cosas nuevas y dejar atrás viejas políticas.
“Hay quienes creen que lo que necesita nuestra ciudad es regresar al pasado, pero se les olvida que desde hace tres años Monterrey está caminando hacia el futuro y aunque la vieja política tenga el descaro de volver a mentirle a la gente con las promesas que no pudieron, ni quisieron cumplir en seis años de gobierno, que sepan que en Monterrey ya no los queremos ni son bienvenidos”, enfatizó la candidata.
Mientras la fiesta naranja se desarrollaba, en otro punto de la ciudad, al pie del edificio de la Fiscalía estatal, en puente Multimodal, el abanderado de la Colación Fuerza y Coalición por Nuevo León conformada por PRI, PAN y PRD, Adrián de la Garza Santos inició su campaña con un tono sobrio y formal.
Adrián de la Garza llegó acompañado de su esposa Gabriela Oyervides a un podio en donde fue recibido con aplausos por parte de candidatos priistas y panitas a diputaciones federales, locales y alcaldías entre los cuales Anita González, Ivonne Álvarez y Lorena de la Garza, así como el también exprocurador Luis Carlos Treviño Berchelman.
En su primer discurso Adrián se mostró contento, serio y contundente al asegurar que recuperará y retomar anteriores políticas públicas al señalar que su apuesta es la experiencia pasada, y aseguró que de ganar la alcaldía de Monterrey dirá adiós a la administración de su oposición a quienes calificó de ‘improvisados’ y aseveró “lograremos corregir el rumbo”.
“Con una alianza fuerte y poderosa, con este equipo de las y los mejores candidatos y con las mejores propuestas le diremos un contundente adiós a la improvisación y a los pésimos resultados; con una nueva mayoría en el Congreso, vamos a resolver, todo lo que echaron a perder los gobiernos naranjas”, puntualizó Adrián de la Garza.
Y aunque en el primer día de actividades ambos candidatos se mantuvieron al margen de decir el nombre de sus adversarios, sí fueron claros en manifestar el contraste del discurso y estrategia: la alegría naranja contra la seriedad de la colación.