El Ejército y la Fuerza Aérea Mexicana activaron ayer martes el Plan DN-III-E en su fase de auxilio, con el cual repartieron agua a las familias más necesitadas de Nuevo León y realizaron bombardeo de nubes en su intento por provocar precipitaciones que resulten de beneficio a la Zona Metropolitana. Fueron varias las pipas que arribaron a la entidad, cada una con capacidad de transportar 10 mil litros de vital líquido que pasaron a ser distribuidos en diferentes puntos del área conurbana.
Se define como Plan de Auxilio a la Población Civil en Casos de Desastre, y de acuerdo con la página oficial del Gobierno de México, es un “instrumento operativo militar que establece los lineamientos generales a los organismos del Ejército y Fuerza Aérea Mexicanos, para realizar actividades de auxilio a la población afectada por desastres de origen natural o humano, optimizando el empleo de los recursos humanos y materiales para su atención oportuna, eficaz y eficiente; apoyando además, en la preservación de sus bienes y entorno”. En resumen, el Plan DN-III-E es activado por las dependencias antes mencionadas siempre y cuando exista un desastre provocado por el hombre o la naturaleza que requiera además brindar apoyo a un grupo de personas afectada por el siniestro.
