El presidente de Irán, Ebrahim Raisi, minimizó la importancia a las protestas por la muerte de una joven tras ser detenida por portar mal el velo, asegurando que las manifestaciones son algo normal y que en el país hay libertad para expresar cualquier opinión, sin embargo, aseguró que no permitirá actos de vandalismo.
Sobre el fallecimiento de Mahsa Amini, el mandatario iraní dijo que en cuanto pudo habló con su familia e insistió en que su muerte está siendo investigada, mientras que quienes intervinieron en el hecho se encuentran esperando la decisión del poder judicial de aquella nación.
Así también, destacó que el informe realizado por el servicio médico forense sobre las razones del fallecimiento de la joven no muestran ninguna señal de golpes o abusos.
Ebrahim Raisi remarcó que en el país existe libertad por lo que consideró normal que ante debates sobre leyes morales siempre habrá personas que se opongan o piensen diferente.
«Pero tenemos que diferenciar entre manifestaciones y vandalismo», subrayó.
Hasta el momento se han reportado que al menos 17 personas han muerto en las manifestaciones acontecidas en el país desde hace seis días por la muerte de la joven de 22 años supuestamente a manos de elementos de la «policía moral».
Dichas manifestaciones han ido subiendo de tono y es que primeramente varias mujeres se han despojado públicamente de su hiyab, que es la vestimenta obligatoria para las mujeres y que les cubre prácticamente todo el cuerpo y también han gritado consignas contra los gobernantes y a favor de la libertad para las mujeres.
Tan solo durante en los choques acontecidos durante la última noche, los manifestantes quemaron al menos dos comisarías y varios vehículos.