Con el fin de ser vacunados contra el Covid-19, cientos de regios, principalmente sampetrinos, están viajando en cantidades cada vez mayores a ciudades de Texas, Estados Unidos.
Esta situación se da sin importarles el realizar largas filas en el Aeropuerto de Norte, ya que por el cierre de fronteras vía terrestre la única forma de llegar a aquel país es en avión, por lo que la mayoría opta por viajar en vuelos privados.
Además, de igual forma, en Estados Unidos los regios viven una odisea para poder ser inmunizados contra el coronavirus, pues en algunos casos realizan filas de seis horas o dos días en los drive- thru, ya que el horario es de 05:00 a 15:00 horas, por lo que algunos han tenido que pernoctar en el interior de sus vehículos.
Durante este fin de semana, en el Aeropuerto del Norte, que opera vuelos privados, se observaron largas filas de pasajeros que sólo son comunes en puentes de descanso o en temporada de vacaciones.
Específicamente el viernes, se constató la presencia de nutridos grupos, en el área de migración, que viajaron en sus aviones privados o aerotaxis en busca protegerse contra el Covid sin esperar a que les toque su turno en México.
Según fuentes de dicho aeropuerto, las ciudades a las que principalmente están viajando son McAllen, Brownsville, la Isla del Padre, San Antonio y Houston.
«No es normal que esté así el aeropuerto y menos ahorita que no es puente ni nada, entonces sí se ve que mucha gente de San Pedro está yendo a la vacunación», dijo la fuente.
Dos de esos sampetrinos son «Patricia» y su marido, vecinos de la colonia Fuentes del Valle, quienes se vacunaron en la Isla del Padre con la dosis de Pfizer y siguen en aquella ciudad en espera de que le apliquen el refuerzo.
La mujer, de 66 años, y su esposo hicieron fila durante dos días en un drive-thru, hasta lograr ser inoculados.
«Hicimos la cola a las 03:00 de la tarde en carro, había que hacer la cola, y el día siguiente en la mañana ya avanzamos los autos; a partir de las 05:00 de la mañana nos dieron unos papelitos. Estuvimos ahí toda la tarde de un día y al día siguiente en la mañana sí nos alcanzamos a vacunar», explicó la mujer, quien pidió no ser identificada con su apellido.