Investigadores de la Facultad de Medicina de la Universidad de China en Hong Kong descubrieron que alrededor del 23 por ciento de los mil 040 casos confirmados de COVID-19 que se detectaron del 23 de enero al 1 de mayo tenían dañado el hígado, informa el portal THK.
Así, uno de cada cinco pacientes estudiados habían desarrollado problemas en el hígado y podrían experimentar afecciones ocho veces más graves que otros que sufrieron la pandemia, hasta el punto de que su condición empeoraría tanto que necesiten ser hospitalizados en unidades de cuidados intensivos y podrían morir.
La mayoría de estos sujetos tenían de 22 a 50 años —con una edad media de 35— y, dado que la vejez es un factor importante en las enfermedades hepáticas, la proporción de personas que padecían de ese órgano no era demasiado alta: el cuatro por ciento tuvo hepatitis B y el 0.3 por ciento hepatitis C.
En ese sentido, como muchos de los casos recientes de COVID-19 se dan en personas mayores, la proporción de sujetos con problemas en el hígado puede aumentar, subrayan estos científicos.
Finalmente, quienes usaron medicamentos antivirales también tendrían más probabilidades de sufrir daño en el hígado. Wong Lai hong, una de las líderes del estudio, explicó que los pacientes con infecciones más graves podrían sufrir hepatitis como reacción a esa circunstancia.