La nueva ley dice que las personas enviadas a cuarentena en casa deberán llevar el brazalete de monitoreo para garantizar que cumplen con las restricciones. Si se niegan, tendrán que pasar la cuarentena en un hotel administrado por el estado.
El requerimiento fue aprobado por una votación final de 4-1 en el Parlamento; solamente cinco de los 120 parlamentarios votaron. Críticos, incluyendo el voto en contra, dijeron que la ley viola la privacidad.
Al mismo tiempo, la Corte Suprema anuló una serie de medidas que restringían la entrada y la salida de ciudadanos de Israel del país, diciendo que os limites eran ilegales.
Las regulaciones, que limitan el número de personas entrando diariamente al país a 3.000 y requiriendo que los no vacunados de COVID-19 recibiesen aprobación de un comité para dejar el país, expiran el domingo y no pueden ser renovadas.