En medio de la peor crisis hídrica de los últimos años, Nuevo León ya enfrenta lo que parece ser el inicio de otro grave problema: el desabasto de energía eléctrica. De acuerdo con un sondeo realizado por la Cámara de la Industria de Transformación de Nuevo León (Caintra NL) entre sus agremiados, la Comisión Federal de Electricidad (CFE) ha retrasado o rechazado las solicitudes del 67 por ciento de las empresas (40 en total) que han tratado de incrementar su capacidad eléctrica.
El problema ha orillado a las empresas a incurrir en gastos adicionales para sostener una operación regular y continua. Los apagones pueden durar minutos o hasta horas, pero el sector industrial aún no tiene una estimación del impacto que representa en su producción y finanzas. Para buscar soluciones al problema, la Caintra NL ha promovido un diálogo con la CFE, pero hasta ahora no ha obtenido una respuesta favorable a sus solicitudes formales, informó Guerra. La representación de los industriales del Estado busca que la Comisión Federal de Electricidad garantice mayor inversión en la red de distribución de energía eléctrica para asegurar el abasto a un mejor costo y con menor impacto ambiental para el país. Por su parte, la Asociación Nacional de Empresarios Independientes (ANEI) cuestionó la postura del Gobierno de México de imponer a la CFE como socio principal a empresas extranjeras que quieren invertir en el país con energías limpias.
