Los regios se acercaron ayer a vivir un domingo de los que tenía hace dos meses cuando todavía no había restricciones de cierre total de negocios.
Tras la reapertura de algunos giros, los parajes turísticos del área metropolitana y de municipios aledaños lucieron abarrotados ayer por miles de regiomontanos. Sitios como la Carretera Nacional, iglesias, parques públicos y privados, entre otros, presentaron una postal que no se veía desde finales del año pasado.
Tanto en Monterrey como San Pedro, algunos centros comerciales se vieron concurridos y con la presencia de adultos mayores desde temprano. En Santiago, el flujo vehicular y de peatones hacia las quintas registró una gran afluencia de paseantes en los restaurantes y en las tiendas de artesanías.
La misma situación ocurrió en su iglesia y plaza principal, así como en la Cola de Caballo, la Presa La Boca y en la Plaza del Cercado. En éste último lugar fue notoria la presencia de adultos mayores, que ocuparon las bancas para conversar y disfrutar de la tarde. Aunque ya es obligatorio el uso del cubrebocas en el estado, hubo quienes no respetaron la ley emitida por la Secretaría de Salud estatal. Los deportistas también aprovecharon el relajamiento de las medidas sanitarias, para llevar a cabo recorridos en la Vía Deportiva Monterrey.
Desde temprana hora se pudo observar a ciclistas, corredores y patinadores en el circuito habilitado en los carriles exprés de Constitución y Morones Prieto, desde Revolución hasta Gonzalitos.
En el caso del centro de la capital, el incremento de la movilidad se registró en lugares como el Paseo Morelos, la Macroplaza, el Santa Lucía y la Explanada de los Héroes.