Por más de once horas, cientos de maestros y personal de educación hicieron ayer filas kilométricas a las afueras del Módulo de Vacunación de FIME, en la UANL, en espera de la aplicación de la vacuna contra el Covid-19, cuya disponibilidad se agotó alrededor de las 9: 00.
Si bien se les informó que llegarían más dosis, se desconocía la cantidad y el horario.
De pie, sentados, acostados, o en cuclillas, cubriéndose del intenso sol con un paraguas o su papelería, los docentes en condición de rezago optaron por hacer guardia al ser el último día de inoculación para este sector.
Fue hasta las 14: 00 horas que un nuevo lote de biológicos arribó a las instalaciones, custodiado por elementos de la Guardia Nacional.
Minutos después, personal de seguridad de la UANL dio acceso a la fila que recorría la Facultad de Ciencias Químicas y viraba a la izquierda hasta llegar el Estadio Gaspar Mass.
Uno por uno, se les revisaba sus datos para corroborar que pertenecieran al personal educativo, y de no ser así eran apartados hasta conseguir un comprobante de nómina digital.
Alrededor de las 15: 00 horas, la fila fue detenida nuevamente, reactivándose un par de horas después, ante la llegada de más vacunas.
Tras una nueva pausa, un último grupo de personas ingresó a las 19: 30 horas.
Un escenario similar se vivió en el Módulo del Estadio Borregos, en el TEC.
Durante la rueda de prensa de actualización Covid, Consuelo Treviño, Subsecretaria de Control y Prevención de Enfermedades, informó que las 128 mil 310 dosis de la vacuna CanSino que envió la Federación para el personal educativo, se terminaron desde temprana hora.
Los faltantes, dijo, fueron vacunados con la Vacuna AstraZeneca, de dos aplicaciones.
«En la estrategia inicial se había contemplado utilizar nada más la vacuna CanSino, pero las últimas dosis que se están aplicando el día de hoy para el cierre de vacunación a maestros se complementó con AstraZeneca».