La ola migratoria que llegó a la entidad en los últimos cinco años, ya rebasó incluso la población de San Pedro, pues en ese lapso se recibieron 277,369 migrantes, mientras que dicho municipio cuenta con 130,000 habitantes.
Este fenómeno ha ido en incremento según las cifras que reveló el Censo de Población y Vivienda 2020 del Inegi, pues este se elevó en un 38% y de 2015 a 2020, el aumento alcanzó un 52 por ciento.
La mayor parte de los migrantes vienen de otros estados de la república, principalmente de Veracruz, Tamaulipas, San Luis Potosí, Coahuila y Estado de México, en ese orden, pero también los hay provenientes de otras naciones, que viajan desde Honduras, Guatemala y Venezuela.
Estas personas buscan mejores oportunidades de trabajo, y en Nuevo León encuentran empleos mucho mejor pagados que en sus comunidades de origen.
«Anteriormente esa migración de La Huasteca potosina principalmente acudía a la Ciudad de México, pero desde hace 15 a 20 años se viene a Nuevo León, porque encuentra condiciones laborales, incluso mejores que en el centro del país.
«Hay mejores condiciones, incluso en el tema económico, hay salarios mejor pagados acá y pues eso es lo que motiva a venirse a Nuevo León y a tomar como suyo al estado de Nuevo León», dijo el presidente de la Asociación de Justicia Étnica, Galileo Hernández.
De 1995 a 2010, llegaron 133,657 personas foráneas a Nuevo León; de 2010 a 2105, fueron 184,022, un aumento del 38%, y de 2015 a 2020, arribaron otros 277,369, un incremento del 52 por ciento.
Si se compara el crecimiento de migrantes a Nuevo León entre 2010 al 2020, el aumento es de 107%, lo anterior sin considerar que podrían ser más, por los niños, pues el Inegi en materia de migración sólo contabiliza a personas mayores de cinco años de edad.
«¿Dónde vive esa gente?: Yo formaría una especie de arco que va del este al oeste por el área norte que son Cadereyta, Pesquería, Zuazua, Juárez, Apodaca, Escobedo, Ciénega de Flores, Salinas Victoria, El Carmen y García, esta área en los últimos 30 años ha incrementado su población en 2.3 millones.
«Estos 10 municipios en 1990 tenían apenas 343,000 personas de población, en 30 años hay 2 millones 300,000 o sea ahora son 2 millones 640,000 personas que viven más o menos en estos 10 municipios, el 85% del crecimiento poblacional en los últimos 30 años ha sido en estos 10 municipios», señaló el coordinador del INEGI en Nuevo León, Rigoberto Beltrán.
Por su parte, el director de Coparmex Nuevo León, Iván Rivas Rodríguez, señaló que la migración manda dos mensajes: el positivo es que da el reconocimiento de que la entidad tiene una buena calidad de vida y mejores oportunidades de empleo, y la otra es que el Estado se ve presionado para abastecer de servicios a los migrantes.
«Por un lado, ver la parte positiva que la gente está viniendo a Nuevo León porque ve mejores condiciones, hay trabajo de valor agregado, hay buenos sueldos, es una buena forma calidad de vida.»Por otro lado hay presión porque al final del día toda esta gente de alguna manera requiere servicios, tanto de salud como de infraestructura, como agua, transporte y entonces pues también requieren mayores servicios por parte del Estado», apuntó Rivas Rodríguez.
El representante empresarial dijo que en cada familia hay personas que son de otros estados, pues esta es la naturaleza de Nuevo León.»No te voy a decir que yo sea representativo, pero finalmente mi papá es de Culiacán, se viene estudiar al Tec, conoce a mi mamá que es de Monclova y se quedan a vivir aquí y pues aquí estamos.
«Esa es la historia de muchos otros regios que vienen de otras partes y pues que somos finalmente migrantes», afirmó Rivas Rodríguez.
-Veracruzanos y tamaulipecos, los que más llegan
De acuerdo con los datos oficiales del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), antes de 2015, lo que más migraban a Nuevo León eran personas de San Luis Potosí, pero en los últimos cinco años el primer lugar lo tienen los veracruzanos y en segundo los de Tamaulipas.
En ese mismo sentido, de los extranjeros, la mayor presencia es de personas provenientes de Estados Unidos, Venezuela, Honduras y Guatemala.
Al respecto, el presidente de la Asociación de Justicia Étnica, Galileo Hernández, puntualizó que se cree que los migrantes son primordialmente mano de trabajo para el sector de la construcción o trabajos en casas.
Y abundó que también han crecido los profesionistas y empleados de servicios, por lo que en realidad, esta migración a la entidad fortalece el mercado laboral del estado de Nuevo León.
«También se han venido muchos profesionistas que ahora sí, como hay oferta educativa ya en esa región, de esas regiones de la Huasteca, regiones indígenas, incluso hay universidades, las comunidades que vienen más capacitadas con un nivel educativo más elevado, pero también migran por esa misma situación, porque no hay oportunidades laborales para emplearlos para lo que estudiaron», afirmó Hernández.