Con una presa Cerro Prieto que prácticamente «agoniza», el área metropolitana sufrirá las consecuencias. En los próximos meses podría haber recortes del suministro para la zona metropolitana de Monterrey, debido al bajo nivel de esta presa que abastece entre el 13 y 15 por ciento de la dotación que consume a diario la población.
Incluso, Agua y Drenaje subió el tono de sus campañas de concientización sobre el cuidado del recurso, pero, en palabras de Gerardo Garza, director general del organismo, los esfuerzos han sido infructuosos.
Y agregó que con algunas obras, cuyo valor es de 30 millones de pesos, la vida de la presa podría extenderse otros 60 días. Sin embargo, detalló que de no ser por esas labores extraordinarias, así como un cambio en la política operativa de la distribución de agua, que noviembre pasado.
Y los pronósticos de lluvias no son alentadores, de hecho, para la zona donde se encuentra dicha presa, se arrastra un histórico de siete años con precipitaciones cada vez menores, un fenómeno que podría estar asociado al cambio climático, explicó Garza.
«Pretendemos no afectar la vida cotidiana de los usuarios. Quizá lo suspendamos (el suministro) entre las 1:00 y 5:00 de la mañana, cuando hay menos consumo», dijo.
Explicó que el consumo promedio de la ciudad es de 15 metros cúbicos por segundo, es decir, 15 mil litros de agua; sin embargo, en veranos se registran picos sobre los 17.5 metros cúbicos.
«Estamos ya en una crisis desde hace dos años, el tema de las multas a los usuarios no es para recaudar, sino es para conciencia», dijo. El conjunto de presas que abastece a la ciudad se compone de El Chuchilo, que se encuentra al 54 por ciento de su capacidad; La Boca, al 75 por ciento y Cerro Prieto, a 17 por ciento.
Debido a la demanda actual, se complementa con el sistema de pozos del área metropolitana, Mina y La Huasteca.
Sequía extendida
De acuerdo al Monitor de Sequía de México, del Servicio Meteorológico Nacional (SMN), al 31 de marzo, cerca del 84 por ciento del territorio nacional se encontraba en condiciones de sequía.
Para el caso de Nuevo León, la franja norte y noreste de la entidad presenta condiciones de sequía extrema y excepcional, mismas que se presentan al menos desde agosto de 2020.
Además, el porcentaje de precipitación para abril de 2021, según datos de la Comisión Nacional del Agua (Conagua), en el estado se encuentra en un 50 por ciento por debajo del rango normal de lluvias.
El verano de Nuevo León, cuando se presentan temperaturas de hasta 44 grados a la sombra, la evaporación del agua de las presas supera incluso a la capacidad con la que se dispone del recurso.