El tifón Maysak que azotó Corea del Norte la semana pasada destruyó cerca de 60 puentes y dañó o inundó unas 2 mil viviendas, informó hoy la prensa oficial. Maysak, que ha provocado lluvias torrenciales, destruyó o inundó» más de 2 mil casas y decenas de edificios públicos en las zonas afectadas.
Unos 60 kilómetros de carreteras y 60 puentes se derrumbaron, mientras que más de 3 mil 500 metros de vías férreas fueron arrastrados. Maysak, al que le siguió el tifón Haishen a inicios de esta semana, obligó a las autoridades a «cambiar de rumbo» en términos de planificación central prevista «de aquí a fin daño», declaró el líder norcoreano Kim Jong Un, al alto comité del Partido de los Trabajadores en el poder.
Los desastres naturales suelen causar más daños en Corea del Norte que en Corea del Sur, debido en parte a la fragilidad de la infraestructura norcoreana. Además, el país es muy vulnerable al riesgo de inundaciones debido a la deforestación.
Por ello, Kim Jong, ordenó a 12 mil miembros de su partido que ayudaran a dos provincias rurales especialmente devastadas por el paso de Maysak.
El martes participaron en una manifestación en Pyongyang antes de ser enviados a esas zonas.
Los enviados tienen hasta el 10 de octubre, día del 75 aniversario de la fundación del partido en el poder, para concluir su misión.
El tifón Maysak provocó inundaciones en la ciudad portuaria oriental de Wonsan, en la provincia de Kangwon. El diario oficial del partido gobernante dijo que había dejado docenas de víctimas, pero sin mayores precisiones.