Japón y Corea del Sur acordaron en una esperada cumbre el jueves reanudar las visitas regulares de sus líderes y tomar medidas para resolver una disputa comercial. El primer ministro de Japón dijo que se había dado un “gran paso” para reconstruir los lazos económicos y de seguridad de los dos países, que tratan de superar un siglo difícil en su historia común.
La cumbre podría redibujar el mapa estratégico del nordeste de Asia. Los dos aliados de Estados Unidos, que han chocado a menudo en el pasado, tratan de presentar un frente unido por sus preocupaciones compartidas por la beligerante Corea del Norte y una China más poderosa.
El primer ministro de Japón, Fumio Kishida, y el presidente de Corea del Sur, Yoon Suk Yeol, recalcaron la importancia de mejorar sus lazos al inicio de su cumbre del jueves, horas después de que Corea del Norte lanzara un misil y se reportaran encuentros entre barcos japoneses y chinos en aguas disputadas.
En sus declaraciones iniciales, Kishida dijo que el encuentro reanudaba las visitas regulares entre líderes, que llevaban suspendidas más de una década. En una conferencia de prensa conjunta, dijo que los países habían acordado retomar el diálogo de defensa y las conversaciones estratégicas a nivel de viceministros, además de reanudar un proceso de comunicación trilateral con Japón, Corea del Sur y China.
Yoon dijo que la reunión del jueves “tiene un significado especial porque muestra a la gente de los dos países que las relaciones entre Corea del Sur y Japón han emprendido un nuevo comienzo tras verse afectadas por varios problemas”. Añadió que los dos países comparten los mismos valores democráticos y “son socios que deben cooperar en seguridad, asuntos económicos y agendas globales”.
Yoon añadió que “la creciente amenaza del programa norcoreano de misiles nucleares plantea una enorme amenaza para la paz y la estabilidad no sólo en el Este de Asia, sino también en la comunidad internacional”.
“Corea del Sur y Japón deben trabajar estrechamente y en solidaridad para contrarrestar la amenaza con sabiduría”, añadió.
Washington parecía haber trabajado mucho para que se produjera la cumbre. El embajador estadounidense ante Japón, Rahm Emanuel, dijo que su país y sus dos aliados habían tenido unas 40 reuniones trilaterales, y que esperaba que la cooperación en el proceso ayudara a ganar confianza.
ACUERDO COMERCIAL
Horas antes de que comenzara la cumbre, el ministro surcoreano de Comercio, Lee Chang-yang, dijo que tras las negociaciones de esta semana Japón ha aceptado levantar los controles de exportaciones a Corea del Sur, que retirará su queja ante la Organización Mundial del Comercio cuando se hayan levantado las restricciones.
Hace tiempo que Seúl y Tokio tienen disputas por la colonización japonesa de la Península de Corea entre 1910 y 1945 y las atrocidades cometidas durante la II Guerra Mundial, como la esclavitud sexual de mujeres por parte de tropas japonesas, así como disputas territoriales por varias islas. Las relaciones bilaterales se hundieron en 2018 cuando la Corte Suprema de Corea del Sur ordenó a empresas japonesas que pagaran compensaciones a sobrevivientes coreanos de trabajos forzosos, y Japón impuso sanciones comerciales sobre Corea del Sur poco después.
Por su parte, el Ministerio japonés de Economía, Comercio e Industria admitió progresos sobre los controles de exportación y dijo que Japón respondería a la decisión de Seúl de retirar su queja ante la OMC abandonando las restricciones contra Corea del Sur y restaurando la situación que tenía el país antes de julio de 2019.
Los países seguirán hablando sobre restaurar su condición de socio comercial preferente, tras degradar su categoría en 2019, indicó el ministerio de Lee.
Los controles de exportación japoneses afectaban a materiales empleados en semiconductores y para pantallas de diodos orgánicos emisores de luz (OLED) utilizadas en televisores y celulares.
Kishida y Yoon tenían previsto cenar y tener una conversación informal tras la cumbre, según la oficina de Kishida. Reportes en medios indicaron que el primer ministro ofrecería una cena en dos partes, con un primer plato de sukiyaki, un estofado de ternera, y un segundo de arroz cubierto de tortilla, que según medios es el favorito de Yoon, en otro restaurante.